Los tesoros más grandes están ocultos bajo tierra y, así, en cada época la gente buscó y encontró algo diferente: en la Edad Media plata y metales no ferrosos, más tarde arcillas para la fabricación de cerámica y porcelana, después carbón. Pero por encima de todo la gente reencontró aquí su perdida salud. Hace ciento cincuenta años el triángulo de balnearios formado por Mariánské Lázně, Karlovy Vary y Františkovy Lázně constituía el centro mundano de Europa, al que solo podía hacer parcialmente competencia la ciudad balneario suiza de Saint Moritz…